Transcurría la temporada 2017-2018, la primera del Atlético de Madrid en el Estadio Metropolitano, un estreno ilusionante y con grandes expectativas para el club, pero también un tiempo de melancolía por lo que supuso dejar atrás inolvidables recuerdos ligados al mítico Vicente Calderón.
Mudarse de casa después de tantos años no resulta fácil. Para qué negarlo. Aunque los cambios se realicen para progresar, con la mirada puesta en un futuro mejor, es innegable que muchos aficionados aterrizamos con ciertas incertidumbres a la ribera de la M-40. Como ninguno queríamos sentirnos intrusos en nuestro nuevo hogar, durante esas primeras jornadas buscamos protección en esos amigos que nunca nos iban a fallar, aquellos con los que hemos subido al cielo y descendido a los infiernos, los que han visto aparecer canas o caer mechones de sus cabezas a golpe de alegría y disgusto en rojo y blanco, quienes como padres han inoculado a sus hijos el virus de esta pasión que ellos a su vez heredaron de sus mayores.
Nada más humano que rodearte de los tuyos en esos momentos en que el olfato te dice que se está cociendo algo sabroso, protegerse con el núcleo duro de nuestro sentimiento colchonero, con los compañeros de viaje que han compartido miles de kilómetros en busca de un sueño, con el recuerdo imborrable de los que ya no se sentarán más en una butaca del estadio ni en un sillón frente a la tele, pero que allá donde estén no se perderán un solo gol del Atleti.
Y poco a poco, partido a partido, nos fuimos habituando a un entorno inédito que, gracias al calor y la complicidad del grupo, se nos hacía cada vez más familiar. Nuevas costumbres con idénticos ritos. Lugares por descubrir con los rostros de siempre, ¡y otras caras que se fueron subiendo al barco! Porque la reunión fue creciendo, con más amigos, más compañeros, más vecinos, todos aliados en una causa común: el cariño y el apoyo a nuestro equipo. Un éxtasis colectivo que se desbordó aquella noche de mayo cuando alzamos aquel trofeo al cielo de Lyon.
En ese momento nos convencimos de que juntos éramos mejores, que las victorias y las derrotas merecía la pena vivirlas en equipo... Y que desde ese instante íbamos a reír, sufrir y gozar como una nueva peña de nuestro querido Atlético de Madrid.
Celebración de la victoria en la UEFA Europa League.
Bar El Rincón del Calderón, Madrid, 16 de mayo de 2018.
Firma del acta fundacional de la Peña Atlética La Pantera.
Restaurante La Esquina del Calderón, Madrid, 21 de junio de 2018.
La Peña Atlética La Pantera celebra el 21 de junio la conmemoración de esta efeméride y su aniversario fundacional.