Las estadísticas sitúan la esperanza de vida en España en algo más de 83 años.
En tal caso, durante estos días debo estar cambiando la cara del cassette, cuya cinta echó a andar con nuestra Liga del 77.
Un gran entrenador inglés, Bill Shankly, dijo aquello de que el fútbol era algo más serio que la vida y la muerte. No sé si llegaría tan lejos aunque confieso que, en esta primera parte, el Atleti ha ocupado un papel fundamental. Incluso en aquellas situaciones en las que en un principio no estaba llamado a ser protagonista.
Me casé con corbata y chaleco rojo sobre camisa blanca para poder imaginar que lo hacía con nuestra zamarra. Mi hija Carolina llegaba al mundo justo cuando Zapatones lo abandonaba. La última vez que vi sonreír a mi padre fue cuando le dije que habíamos ganado en el campo de ellos, con un gol de Griezmann, una tarde de febrero.
Coincide el comienzo de mi cara B con el nacimiento de esta Peña Atlética. No puedo imaginar un lugar mejor para compartir este sentimiento, rodeado de tan buenos amigos. Juntos viviremos grandes alegrías y tristezas (las primeras han sido siempre mucho más numerosas, que no os engañen).
¡Larga vida a La Pantera!